PRIMER CAPITULO
Hay ciencias que se estudian por simple interés de saber cosas nuevas; otras, para aprender una destreza que permita hacer o utilizar algo; la mayoría, para obtener un puesto de trabajo y ganarse la vida. Como nadie es capaz de saberlo todo, no hay mas remedio que elegir y aceptar con humildad lo mucho que ignoramos.
Se puede vivir de muchos modos pero hay modos que no dejan vivir. entre todos los saberes posibles existe al menos uno imprescindible: el de que ciertas cosas nos convienen y otras no. Saber lo que nos conviene, es decir: distinguir entre lo "bueno y lo malo", es un conocimiento que todos intentamos adquirir por cuenta que nos trae. La mentira es algo en general malo, porque destruye la confianza en la palabra y enemista a las personas, pero a veces parece que puede ser útil o beneficioso mentir para obtener alguna ventaja.
Hay diversos criterios opuestos respecto a que debemos hacer. Algunas aseguran que lo más noble es vivir para los demás y otros señalan que lo más útil es lograr que los demás vivan para uno. Según ciertas opiniones lo que cuenta es ganar dinero y nada más, mientras que otros arguyen que el dinero sin salud, tiempo libre, afecto sincero o serenidad de ánimo no vale nada.
Los hombres también estamos programados por la naturaleza. Estamos hechos para beber agua, no lejía, y a pesar de todas nuestras precauciones debemos morir antes o después. Y de modo menos imperioso pero parecido, nuestro programa cultural es determinante: nuestro pensamiento viene condicionado por el lenguaje que le da forma. Somos educados en ciertas tradiciones, hábitos, formas de comportamiento.